Enamorado quedé de ti

Te miro preciosa, así como eres
y no existe nadie más en el espacio;
sólo sé que a mi lado deseo verte
y quedarme allí siempre admirando.

En tu plática me divierto por largo rato,
mientras sonríes pareciera que avivas mi alma
y cuando ríes mi corazón se sobresalta
… es la alegría de saber que te agrado.

No sólo eres la mejor compañía,
tampoco te reduces a una vida más;
más bien representas mi media mitad
…aquella que soñaba encontrar algún día.

A mí me basta con escuchar tu voz
o un mensaje o una tierna carta de amor,
ya no adivino que puedo regalarte hoy
porque presiento que todo es de poco valor.

¿Sabes cuánto calas en mi corazón?
¡Cuánto deseo deslumbra tu figura!
Sólo espero no te olvides de mi amor,
aquel amor que me despiertas con locura.

Del hombre, el alma y la mente

Si al pasar el tiempo cambiamos por dentro
¿Cuánto de nosotros llevamos perenne?
Talvez somos seres mudables eternamente,
quizás desconocemos lo que realmente tenemos.

Será nuestra alma el fiel retrato
de aquellos sentimientos, celosamente guardados;
será el pensamiento molde de conciencia
o sólo refleja lo que a cada uno interesa.

Si sólo soy carne y huesos… ¡Qué decepción!
no existiría ni la felicidad, ni la ilusión
de un mundo nuevo, lleno de fantasías;
donde el corazón late en medio de alegría.

Pues creo sinceramente, que el hombre no es ser;
el hombre es mezcla de materia y sentir.
Tanto como el recuerdo nos revela al vivir
lo inmenso que la existencia puede permanecer.

Así que no me angustia la muerte,
pues ello es sólo un paso… hacia delante;
para proseguir nuestra alma incesante
y descubrir el secreto interior de la mente.

En la depresión del existir...

En las mañanas de un frío eterno,
hoy no siento las mismas ansias
que algún día sentí en el alma,
que presto me ofreció el recuerdo.

La ilusión ha huido del rostro.
y con el voló la sonrisa;
hoy no me siento aquel mozo
que alegre vivía deprisa.

Existe pues la advertencia
del triste llanto, muy amargo,
existe el dolor y el quebranto…
¡Qué más que penoso es mi canto!

Porque en el día palidezco en casa,
porque en las tardes mi figura se decae…
bajo la penumbra, mi lucha renace
para revivir sus llamas mañana.

¿Qué será lo que llevo dentro?
Talvez perdí las ganas de vivir,
o acaso dejó de latir por un momento
el corazón que se niega a existir.

¿Cuándo llegará llegará el día?

Hoy me siento diferente, como ausente
y mi voz pareciera palidecer en el aire
mientras mi corazón late menos que antes…
presiento que hoy no seguiré adelante.

Mi sombra refleja a un pobre hombre
y mis palabras transmiten el desaliento,
no sé si saldré de este cruel tormento
o seguiré sufriendo… al igual que antes.

Si solo estoy, mi preocupación aumenta;
si muy acompañado, mis nervios se acrecientan
¡Qué problema es ser social!
¡Cuánto daría por vivir en paz!

Y mi respiración camina andante, vacilante;
más aún cuando me encuentro en soledad
y el silencio… ¡Ay! Pareciera agigantarse
hasta convertirse en un verdugo espectral.

Pero existe al menos la esperanza
de que esto algún día acabara,
tan rápido como esta vida pasa
y llegará hacia el triste final.

Desilusionado quedé de ti...

Cuanta ilusión guardé en ti querida,

cuanto amor desprendieron mis heridas

aquellas que construiste en mi desdicha

de tratarte cual diosa que me diera la vida...

Porque sí, hoy me doy cuenta,

hoy de los ojos retiro esta venda...

que ciego me mantuvo de tu desdén

fingido amor que nunca llegó a ser.

Confié en ti como nadie,

desposité en ti mis esperanzas...

Pero mira tú como me pagas,

como si nada de lo que hice te vale.

Pero no más, ya no más...

Hoy acabó para mi la desgracia

de haberte amado cual idiota

que aspira conquitar a una ingrata.