4/11/07

El desafío vital de la mente

Dime si resides en medio del planeta
o si reservas tu lugar lejos de aquí.
¿Cuántos quisieron descubrir dónde albergas
el paraíso que guardas para nuestro fin?

Mi rumbo se guía por otras creencias
puesto que desconfío de tu deber divino,
no será que nos mostraste la verdad a medias
o preferiste dejarnos la tarea de descubrirlo.

Sea como sea, igual seguiré luchando
no importa el tiempo que demore;
la eternidad es mejor en propias manos
que entre las de alguien que desconoces.

Y es verdad que la fe mueve montañas,
tanto como mis fuerzas periódicamente se gastan;
así que será el hombre quien disponga su destino
y lleve a buen puerto la inmensidad de lo vivido.

Juro por todo lo que soy como persona
la vida nunca acabará… ¡Ni con la muerte!
Ya que todos somos testigos de nuestra existencia
y la complejidad que representa nuestra mente.

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