Me siento plagado de malos momentos
cuando en serio no quisiera respirar
momentos pasajeros, pesados, molestos...
¡Pero no me queda más que aguantar!
Cuando salgo a la calle, saludar y saludar...
cuando llego a la univesidad, estudiar y estudiar...
al mediodía me obligan a almorzar y almorzar.
¡Sinceramente creo que voy a estallar!
No sé cuánto pueda el ser humano conceder
de su tiempo y su mente una gota más
de tan cruel patraña que es comprender
todo lo que piensan y hacen los demás.
¿Quién puede proveerme de la santa paciencia?
¿A quién acudir cuando no aguante la mente
la improvisación de una elegante y "correcta" careta
o el martirizante silencio ante la situación "aparente"?
Por ahora trataré de seguir fingiendo
comprender que esta es "vida",
como si existir fuera el premio
y convivir sea la mayor dicha... ¬¬
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