Cuando viajo a través de los caminos
y soy testigo de la humanidad entera,
realmente pregunto si existe el destino
que realice el sendero de cada persona en la tierra.
Alguien se sienta a mi lado, callado
no intento voltear a mirarle… ¡Ni hablarle!
Sólo puedo ver su reflejo en el vidrio radiante
y su mirada me ausculta como meditando.
¿Qué tendrá la gente que desconfía tanto?
Quizás nuestros tiempos son peores que antes;
puesto que si ahora hay más avances,
parece que no tuviésemos poder de comunicarnos.
Definitivamente ya no somos los mismos,
algo cambió en nuestro destino;
aunque talvez el hombre fue fiel testigo
del cambio que sus manos forjaron consigo.
No sé si podemos “desviar” nuestro camino,
muchas veces me lo he preguntado;
pero lo que si sé que es necesario
es que debemos cambiar al ser humano.
y soy testigo de la humanidad entera,
realmente pregunto si existe el destino
que realice el sendero de cada persona en la tierra.
Alguien se sienta a mi lado, callado
no intento voltear a mirarle… ¡Ni hablarle!
Sólo puedo ver su reflejo en el vidrio radiante
y su mirada me ausculta como meditando.
¿Qué tendrá la gente que desconfía tanto?
Quizás nuestros tiempos son peores que antes;
puesto que si ahora hay más avances,
parece que no tuviésemos poder de comunicarnos.
Definitivamente ya no somos los mismos,
algo cambió en nuestro destino;
aunque talvez el hombre fue fiel testigo
del cambio que sus manos forjaron consigo.
No sé si podemos “desviar” nuestro camino,
muchas veces me lo he preguntado;
pero lo que si sé que es necesario
es que debemos cambiar al ser humano.
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